
LA SANACION A TRAVÉS DEL PERDON
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buscamos la sanación tanto acudiendo a los médicos como
para la sanación que la falta de perdón. Muchas veces la
gente con poca fe se sana por la tremenda fe de la
comunidad, pero si las personas por las cuales se ora
albergan falta de perdón, no serán sanadas hasta que no
hayan perdonado. El poder sanador de nuestro Señor
Jesucristo no puede penetrar a través de la falta de
perdón". ("Ministerio de sanación" del P. Roberto De
Grandis.)
De la misma manera, en nuestra vida espiritual sentimos
sequedades, noches obscuras, poca atracción en la oración
y a pesar de nuestros esfuerzos, poco o nada adelantamos.
Es cierto que muchas veces las sequedades y el no sentir
gusto en la oración, son una prueba de Dios; pero en la
mayoría de los casos, es porque tenemos bloqueos en
nuestro interior que no nos dejan abrirnos al amor de Dios.
Una de las raíces de nuestras enfermedades tanto físicas
como espirituales, la encontramos en la falta de perdón.
Ante alguien que nos ataca, que viene para hacernos daño,
tanto en forma real como desde nuestra percepción
subjetiva, surge en nosotros el miedo, el enojo, el creernos
culpables, el replegarnos dentro de nosotros mismos para
defendernos. "Cuando hemos sufrido, conscientemente o
no, hemos culpado a alguien por nuestro dolor o por
nuestro fracaso. Y la falta de perdón a ese que culpamos es
lo que ha trastocado nuestra armonía interior, y sigue
siendo una espina que no nos deja vivir libres. El perdón es
lo que desata el nudo interior y libera al hombre
angustiado." ("Sanar un amor herido" de Víctor Manuel
Fernández).
BUENO EN ESTA SEMANA LES PUBLICO LA SEGUNDA PARTE DE ESTA HERMOSA ENSEÑANZA ...

No llores si me amas,
Letanías de la Humildad (del Cardenal Merry del Val)
ORACION PARA EL ANGUSTIADO
Padre Celestial, que nos has dado el don de la libertad para amar y seguir Tus caminos y mandamientos: Perdona a aquellos padres que abusando de esta libertad destruyen el don de la vida que Tú le has dado a sus hijos.
Oración por las almas del Purgatorio 
Oración por la familia de Juan Pablo II
matrimoniales
La bendición
JACULATORIA A LA VIRGEN
Jesús, no tienes manos.
Ven Espíritu Santo, ven Espíritu de amor y de luz, restaura Tú que conoces los secretos del alma. Ven Espíritu Santo y actúa con poder. Hagámoslo a nuestra imagen y semejanza, Dios dijo. Bendigo mi vida en el vientre de mi madre. Bendigo el amor de mis padres, bendigo el momento en que fuí concebido, si fuè en pecado, resultado de la pasión, fuera del matrimonio. Te pido Señor sanes la culpa, miedo, angustia. Sana todo, Señor. Bendice mis primeros momentos el sentido de rechazo cuando mi madre supo que había vida en su vientre. Pues vine en estorbo. Mi padre me rechazó, no quiere aceptarme, hablaron de abortarme. Bendice y sana esto, Señor. Sana mi sentido de autodestrucción, de indignación y miedo a la vida. Mi mamà enferma en la gestación, con miedo a que no naciera. Sana Señor ese miedo a no nacer. Sana la timidez desde el vientre de mi madre. Sana la violencia de mi padre a mi madre, sana la ira, el golpe, el rechazo. Sana Señor, la tristeza, el rechazo, la ira en el vientre de mi madre. Si mi mamà fuè abandonada, sana ese rechazo; pues yo también fuì abandonado. Si la situación económica difícil, me faltó alimento. Dame fortaleza, vigor y energía Te pido Señor que en el momento del parto sanes la angustia, pues es antes de tiempo. Por eso siempre estoy apurado, porque fuè el parto difícil y largo. Sana Señor la impotencia de no poder nacer. Sana Jesús el rechazo por mi sexo, esperaban un hijo de otro sexo, por eso me comporto indebidamente. Sana Señor, ese rechazo. Sana Señor, ese momento en que no era adecuado para dar gusto a mis padres, por culpa de mi sexo. Sana todo eso Señor. Sana Señor mi complejo de perfeccionismo para sanar a mis padres. Sana las heridas pues me hicieron fórceps. Recíbeme Señor en Tus brazos dulces y seguros. Dame Tu amor, dame la bienvenida Jesús. Sana Señor, el celo de mi hermano, porque le quité el puesto. Sana el ambiente de discusión, la falta de respeto. Como en la Sagrada familia dame Jesús, paz y tranquilidad. Sana Señor el celo, la culpa reprimida. Me perdí, salí de mi casa. Señor tómame de la mano y llèvame a mis padres. Los amigos del colegio, se burlan de mí, sana Señor esa ira y burla reprimida. Me pellizcan, me quitan mis juguetes, sana la soledad y miedo. Libérame Señor, cárgame en Tus brazos, hazme sentir seguro contigo, Señor. El acoso sexual del que fuì objeto, no podía contarlo a mis padres, ni a nadie; me tenían bajo amenaza, del mismo sexo o de otro sexo. Sana el miedo Señor. Señor Jesús corrige al agresor, no lo condenes; pero corrìgelo Señor. Sana Señor los cambios de mi cuerpo, me siento feo, sana la vergüenza de mis cambios. Sana mis enemistades, a los que me han traicionado. Sana Señor las heridas de infidelidad y llena mis heridas de amor. Señor, la muerte visitó mi hogar; sana esa herida, la soledad, el temor. Sáname Señor; Tú llorastes a Lázaro, Tú llorastes a José, Tu papá. Envuelve este sentimiento en bálsamo de amor. Sana la soledad de la vejez, el estorbo, la marginalidad. Te entrego todas las situaciones dolorosas de mi vida. Ven Espíritu Santo y satura todas estas heridas en Tu amor. Señor te he dado mi libertad, mi paz; he roto Tus cadenas, permanece en mí, porque yo fuera de Tì, volvería al dolor y a la tristeza.

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