
SEGUNDA PARTE DE LA SANACION A TRAVES DEL PERDON
"¿Cómo manejo el enojo, o la culpa? El enojo y la culpa son
buenos en tanto me ayuden a odiar el mal en una situación
dada, de modo que pueda cambiar lo que deba ser
cambiado. Pero el enojo y la culpa me pueden enfermar si
me llevan también a odiar más que a perdonar al que hace
el mal. Si me enojo necesito perdonar al otro, y si me siento
culpable necesito perdonarme a mí mismo. El perdón es la
clave para la salud física y emocional.". ("Curso de oración"
de los hermanos Linn).
EFECTOS DE LA FALTA DE PERDÓN.
Están bien reconocidos tanto por psicólogos como por
directores espirituales.
A nivel espiritual. Toda la vida espiritual gira
alrededor del amor de Dios. S. Juan, en su primera
carta (4, 7-10), nos manifiesta que el amor nos viene
de Dios y no que nosotros hayamos amado a Dios.
a.
Cuando no perdonamos, cuando negamos nuestro
amor al hermano, estamos poniendo trabas al amor de
Dios, y entonces nos quedamos secos de amor y por
más que hagamos y luchemos, no adelantamos. "Al
estar llenos de odio hacia nuestros semejantes, no
podemos recibir el amor de Dios que nos llega por
medio de ellos. Jesús está allí en nuestro prójimo (Mat.
24, 45), y al alejarnos del prójimo nos alejamos de
Jesús". (Hermanos Linn)
En donde más se nota en este alejarnos de Jesús es
en la oración. Hay mucha dificultar para orar y cuando
se ora no vemos respuestas; y no solo en el pedir nos
encontramos a obscuras, sino también en la alabanza,
en donde se traduce en un repetir frases de boca y
nada más; nuestro corazón queda cerrado por la falta
de perdón.
El mayor bloqueo que ponemos en nuestra vida
espiritual es la falta de perdón, aunque no tengamos
conciencia de esa falta de perdón. Oigamos las
palabras de S. Juan: "Quien no ama no ha conocido a
Dios, porque Dios es amor". No olvidemos que solo
tendremos una vida espiritual viviendo en Dios y con
Dios. ¿Cómo podremos tener contacto con Dios si no
lo conocemos? Podremos volver a orar y recibir de
nuevo el amor sanador del Padre cuando podamos

No llores si me amas,
Letanías de la Humildad (del Cardenal Merry del Val)
ORACION PARA EL ANGUSTIADO
Padre Celestial, que nos has dado el don de la libertad para amar y seguir Tus caminos y mandamientos: Perdona a aquellos padres que abusando de esta libertad destruyen el don de la vida que Tú le has dado a sus hijos.
Oración por las almas del Purgatorio 
Oración por la familia de Juan Pablo II
matrimoniales
La bendición
JACULATORIA A LA VIRGEN
Jesús, no tienes manos.
Ven Espíritu Santo, ven Espíritu de amor y de luz, restaura Tú que conoces los secretos del alma. Ven Espíritu Santo y actúa con poder. Hagámoslo a nuestra imagen y semejanza, Dios dijo. Bendigo mi vida en el vientre de mi madre. Bendigo el amor de mis padres, bendigo el momento en que fuí concebido, si fuè en pecado, resultado de la pasión, fuera del matrimonio. Te pido Señor sanes la culpa, miedo, angustia. Sana todo, Señor. Bendice mis primeros momentos el sentido de rechazo cuando mi madre supo que había vida en su vientre. Pues vine en estorbo. Mi padre me rechazó, no quiere aceptarme, hablaron de abortarme. Bendice y sana esto, Señor. Sana mi sentido de autodestrucción, de indignación y miedo a la vida. Mi mamà enferma en la gestación, con miedo a que no naciera. Sana Señor ese miedo a no nacer. Sana la timidez desde el vientre de mi madre. Sana la violencia de mi padre a mi madre, sana la ira, el golpe, el rechazo. Sana Señor, la tristeza, el rechazo, la ira en el vientre de mi madre. Si mi mamà fuè abandonada, sana ese rechazo; pues yo también fuì abandonado. Si la situación económica difícil, me faltó alimento. Dame fortaleza, vigor y energía Te pido Señor que en el momento del parto sanes la angustia, pues es antes de tiempo. Por eso siempre estoy apurado, porque fuè el parto difícil y largo. Sana Señor la impotencia de no poder nacer. Sana Jesús el rechazo por mi sexo, esperaban un hijo de otro sexo, por eso me comporto indebidamente. Sana Señor, ese rechazo. Sana Señor, ese momento en que no era adecuado para dar gusto a mis padres, por culpa de mi sexo. Sana todo eso Señor. Sana Señor mi complejo de perfeccionismo para sanar a mis padres. Sana las heridas pues me hicieron fórceps. Recíbeme Señor en Tus brazos dulces y seguros. Dame Tu amor, dame la bienvenida Jesús. Sana Señor, el celo de mi hermano, porque le quité el puesto. Sana el ambiente de discusión, la falta de respeto. Como en la Sagrada familia dame Jesús, paz y tranquilidad. Sana Señor el celo, la culpa reprimida. Me perdí, salí de mi casa. Señor tómame de la mano y llèvame a mis padres. Los amigos del colegio, se burlan de mí, sana Señor esa ira y burla reprimida. Me pellizcan, me quitan mis juguetes, sana la soledad y miedo. Libérame Señor, cárgame en Tus brazos, hazme sentir seguro contigo, Señor. El acoso sexual del que fuì objeto, no podía contarlo a mis padres, ni a nadie; me tenían bajo amenaza, del mismo sexo o de otro sexo. Sana el miedo Señor. Señor Jesús corrige al agresor, no lo condenes; pero corrìgelo Señor. Sana Señor los cambios de mi cuerpo, me siento feo, sana la vergüenza de mis cambios. Sana mis enemistades, a los que me han traicionado. Sana Señor las heridas de infidelidad y llena mis heridas de amor. Señor, la muerte visitó mi hogar; sana esa herida, la soledad, el temor. Sáname Señor; Tú llorastes a Lázaro, Tú llorastes a José, Tu papá. Envuelve este sentimiento en bálsamo de amor. Sana la soledad de la vejez, el estorbo, la marginalidad. Te entrego todas las situaciones dolorosas de mi vida. Ven Espíritu Santo y satura todas estas heridas en Tu amor. Señor te he dado mi libertad, mi paz; he roto Tus cadenas, permanece en mí, porque yo fuera de Tì, volvería al dolor y a la tristeza.

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